Share your abortion story
[VERSIÓN EN ESPAÑOL MAS ABAJO]
Have you been through an abortion? Through more than one? Was it done legally/illegally? What are your memories and feelings of such an experience?
Fifteen years ago I decided to have an abortion. While I never questioned my decision nor regretted it, it was one of the saddest days of my life. I realized then that there were many things in my life that I needed to change. I realized at 25, that I was not at the place in my life where I wanted to be in nor was I the person that I wanted to be. Heartbreaks and breakups followed, as well as therapy and dealing with various personal issues and traumas. Then I came to Brazil to do an artist residency and started doing therapy with a local therapist and we began working on a creative block together. We started talking about my creative process as a birthing process and we ended up talking about my abortion experience. I remembered that every year, around the same month when I had my abortion, I would get depressed. At first I didn't understand why but after several years I came to understand that my body did not forget what it had gone through: an entire day of bleeding uncontrollably, literally bleeding my insides out...and then it was 'done'. Everything had gone 'well'. I was very lucky to have had it in a country where abortions are legal and did not have to expose myself to dangerous or clandestine procedures. It was 'over', but I never really took the time to process that loss and sadness, I never buried anything, I never gave it a proper closure. I just wanted to forget everything, to go to sleep and not wake up again, as if forgetting about it I could pretend that nothing ever happened. I lived with this sadness by myself, not telling anyone about it. It was my secret. Once in a while I would mention it to a friend, but without going into too much detail. Then one day in São Paulo, my therapist told me how in the branch of Bioenergetic therapy she works with (Pathwork), every soul, no matter if it had been born or not, came to this world with a mission, and because of this we must honor the lives of unborn babies, and give them a place in our lives and family history. One way to do this is by writing a letter to the unborn baby, to explain to this soul why I had made that decision and why I did not go ahead with the pregnancy and give birth.
It was terrifying to be confronted with the idea of having to come to terms with that baby I decided not to have, but initial shock aside, I decided to do it and see what would come out of it. I found that honoring that experience and the soul that came to teach me about loss and who made me want to change my life around was not only beautiful but also liberating.
Sometimes we leave many loose ends behind without working them out, without accepting and understanding what happened to us and we just move one without giving them a second thought.
I invite all women who have experienced an abortion -whether induced or spontaneous- to share their stories in the form of a letter to their unborn child in order to come to terms with the often neglected feelings of loss that we go through in such an event and to begin a process of healing. For whatever circumstances we may have chosen to end our pregnancies, and even though we may or not regret our decisions, going through an abortion is an intense physical and emotional process which we override too often, sometimes risking our own lives and our own integrity, depending on the country we are in and whether it is legal or not. I invite each one of you to take a few minutes to think about your experience without shame nor guilt, but rather with acknowledgement and love for that being you chose not to bring to this world and for yourself. You may choose to share your story however you wish, under your own concepts and definitions of 'life' and 'soul', if any.
Your story will be shared anonymously with the rest of us women who have gone through this experience and will be part of my project How to heal your abortion. My wish is to create a space where we can share our experiences, because this is not something we must keep quiet about, because women must be the ones who deal with unwanted pregnancies and because there has been enough oppression on us women as it is in our patriarchal societies to continue oppressing ourselves as well.
This is a suggestion as to how you may heal your abortion:
How to heal the wound of an abortion
Give a name to the soul of your unborn baby.
(If you never knew the sex you can give it a unisex name)
Write a letter to your baby and explain why you could not have it.
Thank your unborn child for everything she/he taught you.
Take one of these seeds and plant it on the ground, next to a plant or tree,
so that your pain transforms into life.
Or put it on an altar in your house to honor that soul
and give it a place in your life.
Send the letter written to your baby,
to share your story with other women.
I will mail one seed of love to every woman who shares her story with me, so that you may decide how to heal your abortion too.
Please send your letters (handwritten or digital) to: howtohealyourabortion@gmail.com
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Comparte tu historia de aborto
¿Has tenido un aborto? ¿Más de uno? ¿Se hizo legal o ilegalmente? ¿Cuáles son tus recuerdos y sentimientos sobre esta experiencia?
Hace quince años decidí hacerme un aborto. Aunque nunca cuestioné mi decisión ni me arrepentí, fue uno de los días más tristes de mi vida. Me di cuenta entonces de que había muchas cosas en mi vida que necesitaba cambiar. Me di cuenta a los 25 años, que no estaba en el lugar en mi vida donde quería estar y que no era la persona que quería ser. Hubo lágrimas y rupturas amorosas, así como terapia y trabajo de varios de mis temas y traumas personales. Luego vine a Brasil para una residencia artística y comencé a hacer terapia con una terapeuta local y empezamos a trabajar juntas en un bloqueo creativo. Comenzamos a hablar de mi proceso creativo como un proceso de parto y terminé hablando de mi experiencia con el aborto. Recordé que cada año, alrededor del mismo mes que tuve mi aborto, me deprimía. Al principio no entendí por qué, pero después de varios años llegué a comprender que mi cuerpo no se olvidaba de lo que había sucedido: un día entero de sangrado incontrolable, literalmente sangrando mis entrañas ... y luego todo había “terminado”. Todo había salido bien. Tuve mucha suerte de tenerlo en un país donde los abortos son legales y donde no tenía que exponerme a procedimientos peligrosos o clandestinos. Todo se había “acabado”, pero nunca me tomé el tiempo para procesar esa pérdida y tristeza, nunca enterré nada, nunca le di un cierre adecuado. Sólo quería olvidarme de todo, irme a dormir y despertar de nuevo, como si olvidándolo, podría fingir que no había pasado nada. Viví sola con esta tristeza, sin decírselo a nadie. Era mi secreto. De vez en cuando lo mencionaba a una amiga, pero sin entrar en demasiados detalles. Luego, un día en São Paulo, mi terapeuta me dijo que en el ramo de la terapia de Bioenergética con la que trabaja (Pathwork), cada alma, así haya nacido o no, viene a este mundo con una misión y por eso debemos honrar las vidas de los bebés no nacidos y darles un lugar en nuestras vidas e historia familiar. Una forma de hacerlo es escribiendo una carta al bebé no nacido, para explicarle a esa alma por qué tomé esa decisión y por qué no seguí adelante con el embarazo y el parto.
La idea de confrontarme con ese bebé que decidí no tener era aterradora, pero dejando a un lado el choque inicial, decidí hacerlo y ver qué saldría de eso. Descubrí que honrar a esa experiencia y al alma que vino a enseñarme sobre la pérdida y que me hizo querer cambiar mi vida no sólo era hermoso, sino también liberador.
A veces dejamos muchas cabos sueltos sin trabajar; sin aceptar y comprender lo que nos pasó y simplemente continuamos con nuestras vidas sin pensar sobre ello dos veces.
Invito a todas las mujeres que han vivido un aborto, ya sea inducido o espontáneo, a compartir sus historias en forma de una carta a su hijo/hija no nacido/a, a fin de reconocer los sentimientos de pérdida que son descuidados cuando atravesamos por un evento así y para poder comenzar un proceso de sanación. Por cualquier circunstancia o motivo que hayamos elegido poner fin a nuestros embarazos, y aunque puede que nos arrepintamos o no de nuestras decisiones, pasar por un aborto es un intenso proceso físico y emocional que anulamos con demasiada frecuencia, a veces arriesgando nuestras propias vidas y nuestra propia integridad, dependiendo en el país en el que vivimos y si el aborto es legal ahí o no. Invito a cada una de ustedes a tomar unos minutos para pensar en su experiencia sin vergüenza ni culpa, sino más bien con el reconocimiento y el amor por ese ser que elegimos no traer a este mundo y por ti misma. Puedes elegir compartir tu historia como desees, bajo tus propios conceptos y definiciones de "vida" y "alma", si los tuvieses.
Tu historia será compartida anónimamente con el resto de todas las mujeres que han pasado por esta experiencia y serán parte de mi proyecto Cómo sanar tu aborto. Mi deseo es crear un espacio en donde podamos compartir nuestras experiencias, porque esto no es algo que debamos callar, porque las mujeres debemos ser las que se ocupan de los embarazos no deseados y porque ha habido ya suficiente opresión sobre las mujeres en nuestras sociedades patriarcales para seguir oprimiéndonos también a nosotras mismas.
La siguiente es una sugerencia de cómo puedes sanar tu aborto.
Cómo sanar la herida de un aborto
Dale un nombre al alma de ese bebé que nunca nació.
(Si nunca supiste el sexo puedes darte un nombre unisex)
Escríbele una carta a tu bebé y en ella explícale porqué no quisiste o no pudiste tenerlo.
Agradécele por todo lo que te enseñó.
Toma una de estas semillas y plántala en la tierra, al lado de una planta o árbol, para que tu dolor se transforme en vida,
o ponlo en un altar en tu casa para honrar a esa alma y darle un lugar en tu vida.
Deja escrita la carta a tu bebé, para compartir tu relato con otras mujeres.
Enviaré una semilla de amor a cada mujer que comparta su historia conmigo, para que pueda decidir cómo sanar su aborto también.
Por favor envía tu carta (escrita a mano o digital) a: howtohealyourabortion@gmail.com
